Más protagonistas, en este caso en el espacio de "El Cadista nace donde le da la gana" de Onda Deportiva de Onda Cero Cádiz para hablar con Mikel Elorza un cadista que nació en "Eibar, Guipúzcoa hace exactamente 70 años, el 4 de marzo de 1947. Llevo en Cádiz sesenta y dos años, mi padre tenía una fundición en la que hacía remaches y tornillería para Astilleros y decidió venirse y montarla aquí en Cádiz. Al año nos trajo a todos, yo llegué con ocho años, Ibon con cuatro y Julián con seis meses. La idea cuando montó la fundición mi padre no era volver a Eibar, era establecerse aquí".
Desde muy pequeño aquí en Cádiz, nos cuenta como fueron sus inicios con el fútbol, con el Cádiz C.F. nos cuenta sus primeros recuerdos que conserva. "Yo jugaba al fútbol en la Merced, en el campo de las vacas, en el pabellón de los militares y había muchos equipos pequeños, de barrio y esos fueron mis inicios, también me gustaban otros deportes. El uso de razón del Cádiz fue ya cuando yo tenía catorce o quince años, ya iba a ver al Cádiz B, veía partidos en el hoy Manuel de Irigoyen en la Barriada de la Paz, y ya recuerdo cuando empezó la figura de Carvallo que ilusionó a todo el mundo, Baena, el chiclanero Soriano y Bolea, pero eso lo recuerdo ya muy vagamente". Explicaba.
Una ventaja de ser cadista era que "Mi padre era muy amigo, muy amigo de Paco Márquez que era Presidente del Cádiz por eso en mi casa se hablaba y respiraba cadismo continuamente. Luego nos hicimos socios, ya el veneno del Cádiz nos entró y la apoteosis llegó con el Mágico". Comentaba ilusionado al hablar del salvadoreño.
Y seguía Mikel Elorza con sus recuerdos, diciendo que los más antiguos que conserva no son de Carranza. "Tengo muchas cosas visualizadas en la Barriada de La Paz pero del Cádiz B, yo recuerdo a Chico Linares a los Mejías, pero todo eso lo tengo relacionado en el campo que hoy es el Manuel Irigoyen. Recuerdo más que de Carranza recuerdo los partidos a las doce en la Barriada de La Paz. Luego ya cuando se remodeló el Carranza, con los palcos que estaban a la mitad de Tribuna. Recuerdo la pista de atletismo que rodeaba el Carranza, he participado allí en esa pista, pero mis primeros recuerdos son de La Paz".
"Yo hice perito naval y trabajaba en una empresa auxiliar y mi padre tenía contratas. A raíz de tener la fundición, mi padre fue de los primeros en tener empresas auxiliares en Cádiz, teníamos los talleres dentro de los Astilleros y me dedicaba a la reparación y construcción de barcos. Una de mis aficiones, debido a mi madre que era una buena cocinera, y estaba siempre alrededor de ella y siempre fui muy cocinitas. Llegó la reconversión naval, algunos de nuestros empleados crearon una cooperativa ya que la empresa auxiliar desapareció dentro de la factoría. Otros cogieron la liquidación y montaron una empresa, otros se incorporaron a la plantilla de Astilleros y los empresarios nos quedamos sin trabajo". Comentaba también en esta intervención los motivos de abandonar el tema naval como medio de vida.
Y tras la crisis del sector fue cuando se dedicó a la hostelería. "Nos enteramos que lo del Kentucky había posibilidad de comprarlo y pensamos que podíamos montar y pensamos lo de la marisquería. Entonces decidimos la marisquería porque mi hermano Ibón es compadre del Gamba de Joselito y nos ayudó muchísimo. Nos ayudó Manolín en todo, desde ir a la subasta hasta como cocer el marisco". Y ahí empezó todo.
Ese cadismo que vivió en su casa de niño por la amistad con el Presidente cadista de la época, lo ha transmitido a sus hijos. "Tengo un hijo con treinta y siete años, que es Mikel, que es un picado, pero tengo otro de diecisiete, que ese es ya demasiado. Ese sigue al Cádiz, es capaz de estar dos noches en un autobús por ir a ver al Cádiz, estuvimos todos en Alicante, hemos ido a muchos desplazamientos y ya no te digo cuando el Cádiz ha ido a Eibar, que es nuestro pueblo. La verdad es que he disfrutado mucho del Cádiz y espero seguir haciéndolo como lo estoy haciendo ahora con este Cádiz nuestro". Decía esperanzado.
Esto es lo que dice Mikel del Cádiz actual. "Está siendo sorprendente, pocos pensábamos en esto, pocos dábamos un duro. Nuestra ilusión era estar el doce o el catorce, no pasar apuros y escaparnos y ahora estamos con la ilusión de meternos en el play off. Bienvenido sea, por que no va a sonar la flauta, lo que yo digo es que no hay que esperar un año para subir, si tenemos la suerte de conseguirlo este año...tenemos un equipo muy compensado y los fichajes que se han hecho en invierno están muy bien. Me imagino que al acabar la temporada muchos jugadores se irán, buena suerte para ellos y mala para nosotros, y es que tenemos futbolistas con talla de Primera".
Ha quedado claro que es cadista y también lo es del equipo de su tierra. "Hace dos años que para que el Eibar se quedara en Primera hubo una llamada a la afición para comprar acciones. Todos los Elorza, somos accionistas todos, todos".
Además, de ser accionista, es del equipo de Ipurua por amistad con muchos directivos en diferentes etapas del conjunto azulgarana. "De mi edad hay varios que ha sido o son directivos del Eibar, yo nunca le he perdido la pista a mis amigos, alguno ha sido alcalde de Eibar, otros directivos del Eibar. Tu sabes que las sociedades gastronómicas son muy importantes, así que cada vez que los Elorza por allí para que nos reunamos todos. Además siempre hay una boda...nunca hemos perdido el contacto. Es muy raro o que no aparezcan algunos por aquí o nosotros por allí". Explicaba.
Por último nos habla de su negocio, lugar de reunión de muchos cadistas. "Son bonitos los puntos de encuentro donde se pueden hablar de fútbol y de nuestro Cádiz que es de las pocas cosas que tenemos en Cádiz y que nos ilusiona y además que somos la envidia de muchas aficiones". Finalizaba este cadista que nació en Eibar y de nombre Mikel Elorza.
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