En el listado de jugadores que han jugado en el Real Zaragoza y en el Cádiz hay uno que estuvo poco tiempo, tan sólo una temporada. Fue en Primera y no se mantuvo la categoría al final del campeonato y se descendió. Hablamos de José Antonio Casajús, que atendía la llamada de Onda Deportiva Cádiz de Onda Cero, para recordar su etapa en el equipo amarillo. Fue en la temporada 83-84 llegando a disputar once partidos con el Cádiz, de los cuales cuatro fueron de Copa del Rey, por cierto titular y partidos completo en esos cuatro encuentros del torneo del KO. De cara al partido del viernes en La Romareda decía que "llegan los dos con necesidad de puntos por cuestiones bien diferentes. Sin duda va a ser un partido tremendamente intenso para los dos equipos". "Sin duda, las expectativas de principios de temporadas y en Zaragoza ya llevamos tres o cuatro temporadas que la expectativa es recuperar el sitio que le corresponde como equipo, como ciudad y como trayectoria de muchos años y es era estar en posiciones de ascenso, desgraciadamente no es así. Yo me alegro mucho de que el Cádiz esté en esa posición y lo que lamento es que el viernes no terminaremos con buena cara, pero siempre será un consuelo que un equipo al que llevas en el corazón pueda beneficiarse". Comentaba el ex jugador.
Maño de nacimiento, fue en el Real Zaragoza donde pasó la mayor parte de su carrera futbolística llegando a estar siete temporadas en el equipo aragonés. En el Cádiz, como dijimos antes, tan sólo una campaña. ¿Te marcó ese año en Cádiz? "Sin duda, yo soy de la época en la que se hacía todavía la mili y después de terminar medicina no había posibilidades de pedir más prorroga y tuve que entrar en el sorteo y me tocó la zona sur, estuve haciendo en Córdoba, en concreto en Cerro Muriano en agosto lo que era el campamento. Eso fue duro. Entonces el Cádiz se interesó y fue una temporada tremendamente intensa y además con unos recuerdos muy buenos. Desde el momento que dejas Cádiz lo haces con nostalgia, además fue una temporada difícil porque bajamos a Segunda división pero con un equipazo. Recuerdo el equipo que teníamos entonces y no logro a entender como no pudimos mantener la categoría porque teníamos un equipazo con Pepe Mejías, con Andoni (Cedrún), con Mágico, con Chano, Dieguito...teníamos un montón de jugadores de mucho nivel. Cádiz y los gaditanos dejan huella, por poco tiempo que te lleves allí, seguro que te dejan huella. Para la gente que no hemos nacido allí, son cosas que te dejan huellas. Yo lo recuerdo todavía por lo tanto debió ser importante". Hablaba con mucho cariño de Cádiz y del Cádiz CF.
Médico de profesión que hace poco que estuvo por aquí por Cádiz. "Estuve el año pasado por allí en un congreso de medicina que organizamos allí y estuve dando una vuelta por La Caleta. Yo estuve en el Gobierno militar haciendo la mili, al lado de la Caleta y conocía esa zona. La ciudad ha cambiado muchísimo, y a mejor. Sigue teniendo ese encanto que tenía, además con esos atardeceres preciosos que se ven desde La Caleta, que son inolvidables. Lo que es el campo han cambiado muchísimo y a mejor. Me alegro mucho y que siga así". No escatimaba en palabras bonitas.
Aquí en el Cádiz coincidió con dos jugadores que luego, un temporada más tarde, siguieron siendo compañeros en el equipo de La Romareda. "Fue muy curioso,a mitad de temporada llegaba al Cádiz Andoni (Cedrún), al acabar la temporada volví al Zaragoza y se fichó entonces a Cedrún y a Pepe Mejías, los tres volvimos a estar juntos al año siguiente pero ahora en el Zaragoza". Recordaba.
De alguna manera, Casajús, sigue relacionado con el deporte rey. "Yo terminé el 30 de junio mi contrato en el Sabadell, que fue mi tercer equipo profesional, y el 1 de julio ya estaba trabajando como médico especialista en medicina del deporte. Siempre he estado vinculado con estos dos elementos, fútbol y medicina. En estos momentos soy catedrático de actividad física y salud en la Universidad de Zaragoza y colaboro con los servicios médicos de la Federación Española de Fútbol en el control médico-deportivo de los árbitros de fútbol". Explicaba.
Es una manera de estar cerca del fútbol, de otra manera, como por ejemplo entrenador, fue una cosa que nunca le llamó mucho la atención. Nunca le llamó el banquillo. "Es una cosa que tenía muy clara que no me gustaba. Cuando jugaba al fútbol veía que ese papel de entrenador era tremendamente difícil hacerlo bien y muchas veces con decisiones que son difíciles para el entrenador y difícil de entender por parte del jugador. Siempre tenía claro que era un papel que no me gustaba. Siempre tenía una clara tendencia a preocuparme más de la salud y del rendimiento a través de la medicina". Llevaba la vocación muy dentro de él desde su época de futbolista.
Del Cádiz CF actual decía que "A principio de temporada, como todos los ascendidos, el objetivo es mantener la categoría y adaptarse a ella, pero el Cádiz ha estado ahí siempre con un fútbol atractivo, que hace goles, que tira para arriba y la clave va a estar en lo que pase en los próximos cuatro o cinco partidos. Si es capaz de mantener ese tirón, la cabeza fría, intensidad para saber en un momento determinante que un punto puede ser importante para clasificarse para la promoción. Le deseo todo lo mejor y ojalá tenga esa oportunidad de hacer algo histórico de ascender tras solo un año en Segunda tras su subir de Segunda B".
Sigue al equipo maño, aunque dice que "No voy muchas veces pero si soy un aficionado frecuente. La Romareda es el estadio que más gente está llevando al campo en Segunda división, siempre hay una entrada media alrededor de dieciocho o veinte mil aficionados. El Zaragoza sigue teniendo una afición que posiblemente sea lo más importante que tiene, y además de gente joven que es una de las cuestiones que llama la atención de este Zaragoza. Tiene muchas posibilidades a poco que el equipo tirase un poco más la afición se volcaría". Alababa a la fiel afición maña pese a estar atravesando uno de sus peores momentos.
Recordaba más cosas Casajús de su etapa en Cádiz. "Yo de Cádiz recuerdo mucho una copla que nos sacó una chirigota, en casa más o menos hacíamos buenos partidos pero fuera habíamos que ponerle una vela a la virgen para ver si ganábamos alguna vez. Recuerdo que eramos un equipo tremendamente débil a la hora de sacar resultados y el equipo que teníamos para eso. Contra el Atlético partido hicimos buen partido pero perdimos y eso era habitual, hacíamos buenos partidos fuera de casa pero al final perdíamos. Yo me quedo con los partidos en los que el Cádiz tenía chispa y ponía en dificultades a cualquier equipo pero al final no sabíamos rematar. No rematábamos la faena pese a ser un equipo que tenía muchísima calidad en la parte de arriba pero nos faltaba un poco de control y contundencia en la parte de atrás que es clave para mantener la categoría".
Por último, Casajús era conocido en el vestuario del Cádiz como el ´marqués´ por ir siempre bien vestido, por ir siempre muy arreglado. Entre risas decía: "Sabes que en el vestuario cada uno tenía un apodo y ese es el que me pusieron ahí. Dentro de los que había el mio se podía llevar con cierta prestancia. Había gente allí que era tremendamente divertida, me acuerdo mucho también de Rovira, era parte del vestuario, un vestuario donde había siempre muy buen ambiente. A veces era difícil de comprender ese ambiente, yo me enfadaba mucho con Pepe Mejías y con unos cuantos más porque a las pocas horas de perder un partido empezaba a tocar las palmas, yo no lo entendía. Pero era otra forma de entender la vida y para mi fue una experiencia maravillosa y aprendí muchas cosas. Aprendes lo etéreo que son los resultados, la vida y que hay que pensar siempre en disfrutar el momento, carpe diem, que es lo que realmente hacen las personas que viven y disfrutan la vida". Terminaba José Antonio Casajús destacando el aprendizaje que tuvo en Cádiz para su vida en general gracias al ambiente que vivió en la ciudad y dentro del vestuario amarillo.
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