miércoles, 18 de enero de 2017

Urcelay en Onda Cero: "El Cádiz es más grande de lo que mucha gente se cree"


Esta semana en Onda Deportiva de Onda Cero Cádiz traemos un caso que valdría para las dos secciones que tenemos los martes. Porque el protagonista vale para "El cadista nace donde le da la gana" y también para "Embajadores cadistas". Hablamos de Iker Urcelay un cadista nacido en el País Vasco como el mismo explicaba. "Yo soy de Vizcaya, nací en el hospital de cruces y resido de toda la vida en Ortuella que es un pueblo a unos 10 km de la capital Bilbao".


Los motivos de hacerse cadista sin tener ninguna relación con nuestra ciudad ni con nuestro equipo fue un viaje que realizó y del ambiente que vivió en Carranza. "Yo en 2002 estaba trabajando con un amigo aquí y al coger vacaciones me dijo que bajara a Cádiz ya que él tenía familia allí. Y cogí un autobús, que ya lo tengo como habitual bajar allí, yo no tenía ni familia ni conocidos ni nada. Hice muchas amistades con la gente, enseguida me integré. Me decían que tenía que ver al Cádiz que eso es como una religión. Y fui a ver un Cádiz- Cacereño que ganó el Cádiz 5-1 con un golazo de Palacios que se la llevo con la cabeza desde el medio del campo regateando a todos, increible. Un ambientazo en la grada, con un trompetero cubano tocando Chiguagua, un gordo cabrón haciendo rabiar a un niño con un Bugs Bunny de peluche, era como un ambiente muy familiar, muy entrañable, todo el rato sin parar de animar, me dije que eso lo tenía que apoyar al máximo. Aquí en mi familia todos son del Athletic de Bilbao, siempre te lo intentan inculcar desde pequeño pero batas que te lo quieran meter con calzador para que al final digas: déjame elegir lo que a mi me gusta. Me tocó el Cádiz cuando bajé y desde entonces a tope con ellos". Decía de forma tajante.

"A partir de ese momento regreso de esas vacaciones a mi casa al País Vasco, y empiezo a seguir al Cádiz por los periódicos, en la tele, a seguir al grupo IV de Segunda B. Aquí en Ortuella la gente empieza a seguir al equipo conmigo y me decía que los estaba haciendo del Cádiz como yo, siempre pendiente. Luego es como una pelota de nieve, va aumentando la cosa, vas comprándote prendas, van siendo muchos años viajando a muchos partidos, voy conociendo a mucha gente, me voy personalizando las camisetas, me hago una chapela que se ha convertido un poco como en el icono, voy creando un personaje, soy muy visible en las redes sociales, soy muy activo y al final se me va conociendo. En mi armario todo es ropa del Cádiz, mi casa está toda decorada del Cádiz en amarillo, la Caleta en los cuadros, todo. Mi casa es como vivir en Cádiz, es una maravilla". Comentaba su vida, ya como cadista, tras ese viaje a nuestro rincón.

"En cualquier rincón de mi casa recuerda a Cádiz y al Cádiz. No sólo un rinconcito, toda la casa. El cabecero de la cama tengo una foto mía y de mi pareja en la Caleta, las sabanas amarillas, en la sala tengo el Gato de Angora que me otorgaron la Peña 4 Gatos el año pasado, tengo libros del Cádiz, ahora me quiero comprar el puzzle en tres D del Ramón de Carranza para tenerlo también".

Quince años de cadismo da para muchas cosas, da para alegrías y para penas. Nos quedamos con los momentos felices o especiales, Urcelay tiene claro cual es el más destacado. "Desde luego el momento más especial de mi vida como cadista, de estos quince años fue cuando me llaman para decirme que estoy nominado a unos premios del Cádiz. Madre mía, yo nominado a unos premios ¿Por qué? Yo lo único que hago es seguir al Cádiz que es mi pasión, hago lo que más me gusta, a mi me parecía increíble que por eso me dieran un premio. Para mi que me lo dieran es increíble. Este año se lo han dado a Aridane que fue un jugador fundamental en el play off de ascenso, pero él es un jugador, pero yo que soy un aficionado. Es verdad que vivo a mil kilómetros de distancia, pero tampoco soy un caso excepcional. Hay muchos cadistas repartidos por el mundo. El Cádiz es más grande de lo que mucha gente se cree. Aunque haya estado en el pozo de Segunda B es un equipo muy conocido y muy querido, mi caso no es aislado. Como dije antes, soy muy visible en las redes sociales y me creo el personaje personalizándome las camisetas con la ikurriña porque yo soy vasco y no reniego de ello. Que quede constancia siempre, pero soy del Cádiz que no tiene porque ir una cosa separada de la otra. Puedes ser de cualquier parte del mundo y ser de otro equipo, a cada uno le toca como le toca". Así es Iker, si te toca, te toca.



Al principio decía que Iker vale para las dos vertientes de esta sección, ya que ejerce de Embajador cadista. "A cualquier sitio que voy siempre llevo algo del Cádiz, el escudo visible o una zamarra o algo. Todo el mundo que ve a cada sitio que voy sabe que yo soy del Cádiz. No sólo en mi pueblo, pero es verdad que en mi pueblo a base de verme y tanto darle la vara me dicen el del Cádiz. Mucha gente cuando he colgado la bandera en el balcón la gente que vienen de otros pueblos dicen también ahí vive el del Cádiz. La gente va siguiendo al equipo y me paran por la calle para decirme que les estoy haciendo del Cádiz a ellos también". Propagando el cadismo allá donde va.



¿Ven raro tus paisanos que seas del Cádiz?. "A la gente en principio si le choca, a ver tenemos aquí al Athletic de Bilbao que es un equipazo, tiene una afición increíble y es un equipo grande y le sorprende que no me haya dado por esto y sí por aquello. Aquí en el País Vasco y en Ortuella tenemos a gente que es del Barcelona, del Madrid, gente que es de cualquier equipo, tengo amigos que son del Betis, bueno cada uno es del que le toca en el corazón. Sí que choca un poquito pero sin más no me lo dicen a malas". Nos alegramos que sea de buena manera, no debería ser de otra.

Reconoce que al estar en Segunda A es más fácil seguir al Cádiz por la tele a diferencia de los años en Segunda B. "A veces a algún amigo con bar aquí le pido que me ponga la tele si daban el Cádiz, antes era más complicado en Segunda B, ahora lo tengo más fácil. De hecho muchos partidos los veo hasta en casa, pero cuando no puedo ver los partidos lo sigo con las aplicaciones del móvil que me van avisando de los goles, las alineaciones, las tarjetas y siempre estoy pendiente de que hace el equipo aunque no tenga una tele delante. Y en la tele algún bar de amigos les pedía que me pusiera tal canal que daba el Cádiz y me lo ponía sin ningún problema y lo disfrutábamos entre todos".

Eso sí, es más discreto a la hora de celebrar los triunfos cadistas. "La verdad es que el momento celebración no hago grandes alardes. Lo vivo más en privado, en casa. No tengo puertas de tierra para bañarme, que no es mala idea, buscaré algún sitio algo para celebrarlo. Tampoco he hecho grandes cosas, un año quedamos para cenar con unos amigos cadistas, pero poco más. La peña más cercana es la Ermua, Los Pixas, que los tengo a 50 kilómetros, pero me lo quedo más en privado".

Del Cádiz actual declara estar muy contento con el equipo y con la temporada que está haciendo. Considera que estaría más arriba de no ser por los arbitrajes y en especial se centra en el árbitro del Mirandés- Cádiz. "Me parece que lo está haciendo fenomenalmente, al principio lo achaco a errores arbitrales y al alicantino Ais Reig. En Miranda estaba yo y aquello fue increíble, escandaloso, abrumador, no había visto algo asñi en un recinto deportivo. Se notaba que es una persona recelada, que estaba actuando con premeditación absoluta. Expulsar a Santamaría por beber agua, los empujones a jugadores del Cádiz no pitaba falta, cualquier mínimo toque a ellos si lo era. Fue escandaloso, bochornoso, todos lo vimos. De no haber sido por eso estaría el equipo más arriba con el Levante, estoy viendo un equipo muy bien, me encanta jugador por jugador, como están implicados y me está gustando mucho el equipo. Al principio generó alguna duda y ya enseguida se empieza a pedir la cabeza de Álvaro Cervera cuando fue uno de los artífice del ascenso. Ahora se ve que el equipo está encarrilado. La segunda es muy apretada, pierdes dos partidos y vuelves a estar abajo y ganas dos y vuelves a estar arriba. Pero el equipo lo veo muy bien, estoy muy contento. Me gusta como está jugando, Ortuño está increíble, Álvaro García, todos me están gustando". Se mostraba satisfecho.

Por último nos cuenta una anécdota donde se demuestra que Iker Urcelay era cadista desde niño, pero que él aun no lo sabía. "Mi padre me decía el otro día que jugando en la plaza de pequeño y todos los chavales decía que eran del Ahletic, otro decía que del Barcelona, otro del Madrid. En aquel entonces el Cádiz estaba en Primera pero siempre estaba en la parte de abajo y yo a para vacilar decía que era del Cádiz, eso me lo contó mi padre. La naturaleza es sabia que al final yo era del Cádiz pero no lo supe hasta que tuve veintidós años". Gracias Iker por atender nuestra llamada y por tu cadismo incondicional.

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