Ayer el ex cadista Diego González marcaba con el Sevilla
FC y en Primera división nada más y nada menos, y a raíz de eso no paro de leer
en muchos sitios: “el canterano sevillista...” “el gol del canterano
nervionense...” y me surge la pregunta o la duda de siempre. ¿Un futbolista es
canterano de un club por jugar nueve meses en el equipo filial? No se que pensarán
ustedes, pero para mí no. Para mí canterano es algo más que venir del B. Que duda cabe que el jugador,
en este caso Diego, juega en la cantera del Sevilla. Es evidente, pero no
pienso que sea canterano del Sevilla, al menos tan pronto. Lo mismo me pasaba
con Pablo Sánchez, y mira que este estuvo mucho tiempo en el filial del
Pizjuan, pero lo consideraba canterano del Cádiz, donde por cierto una
temporada marcó 45 goles con el B amarillo en Regional Preferente, además de
que llegó a jugar hasta cuatro partidos con el primer equipo en Segunda
División A con Jose González de entrenador. Y por no decir solo a sevillistas,
me pasaba igual con Juanito, por nombrar también a uno de la orilla bética.
Pero que no crea nadie que esto lo pienso desde un punto de vista cantonalista,
es decir, que digo eso por que son jugadores formados en la cantera cadista y
me molesta que se apropien del trabajo de aquí. No crean eso, ya que lo mismo
pienso a la inversa. Para mí, David Palacios, por ejemplo, no era fruto de la
cantera del Cádiz. Es decir, no era canterano del Rosal aunque cuando subió al
primer equipo lo hizo desde Cádiz B. Y punto.
Manolo Camacho
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