viernes, 23 de noviembre de 2012

Mi semana

El Cádiz volvía a dar una mala imágen en esta ocasión ante La Roda consiguiendo un triste punto merced a ese empate a nada. Yo mantenía durante la semana pasada que para que no hubiese cambio en el banquillo no sólo debía bastar una victoria por la mínima, sino que era obligado una victoria contundente. Como esto no ocurrió, el posible cambio de inquilino en el banquillo sobrevolaba el ambiente. El lunes, llegó un día de los más esperpénticos que recuerdo en el Cádiz CF, y esta temporada ya ha habido varios días como ese. Voces que decía que Alberto Monteagudo ya no era entrenador del Cádiz se mezclaban con voces (en algunos casos eran las mismas) que decían que no era así y que seguía siendo el máximo responsable de la plantilla. Sin olvidarnos del roce entre Aulestia y Alberto Monteagudo clara señal de que las cosas no funcionaban ni por asomo como debiera. Pienso que el hecho de aceptar por parte del ya ex entrenador el no comparecer en rueda de prensa tras el partido ante el Arroyo, lo dejó en evidencia ante la opinión pública y, sobre todo y más importante, ante su vestuario.Y con todo esto llegamos al martes y con la sopresa de que de todos los nombres que habían sonado, ningúno ponía a Ramón Blanco como candidato. Este servido dejó caer esa mañana de martes antes de que se hiciera oficial, aquella cuarteta del popurrí de la chirigota Salsero, sero, sero siete y salió el sero, sero, sero seis y que decía: "Azules y amarillos, Blanco el entrenador, el Cádiz falla goles hasta en la repetición...". Algunos pillaron por donde iba mi tuit y se enteraron antes de que lo hicieran oficial. La llegada de Ramón, no ha contentado a todo el mundo, pero como de lo que se trata aquí es de contar "mi semana" diré que creo que de los que podían venir es el que mejor conoce a la plantilla. Desde fuera, cierto, pero cualquiera que pudiera venir no la conocería ni de esa manera. Sólo hay que esperar que sus metodos de trabajo, o bien hayan evolucionado con el tiempo o en caso contrario, que sigan sirviendo para el fútbol actual. Ese martes por la tarde las lágrimas por la despedida de un buen hombre, pero verde aun como entrenador se confundían con las sonrisas de la vuelta a casa de otro entrenador, en este caso mítico y con varias muescas ya en la culata de su revolver.
La semana seguía trancurriendo con la oportunidad que se les presenta a los no habituales al partir todos de cero con la llegada del nuevo, dicho textualmente por varios jugadores en rueda de prensa. Yo pienso que no es del todo cierto eso, por el motivo que decíamos antes de que Ramón Blanco conoce a la plantilla, también tiene desde fuera su idea hecha sobre quien es mejor y quien no.
Y a todo esto acabando la semana, en el horizonte el partido ante el Écija, un equipo el astigitano que no se le da especialmente bien al Cádiz cada vez que visita el campo Municipal de San Pablo. El Écija de Lolo Armario que este año tampoco se podrá enfrentar al Cádiz ahora por sanción nos espera con la alegría de venir con un triunfo en el Carlos Belmonte ante el Albacete donde el Cádiz no fue capaz ni tan siquiera de empatar.

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