Mi partido. Cádiz- La Roda

Recupero desde hoy lo que ya hacía en mi anterior blog, el de Juego Limpio, que no era ni más ni menos que dejar mi visión de cada uno de los partidos del Cádiz, que en algunas ocasiones coincidirá con la tuya pero en otras muchas, no.

 

Cádiz 0 La Roda 0

Nuevo partido del Cádiz donde la pérdida de papeles del entrenador cadista era total y veíamos como jugadores que la semana pasada eran tirulares (caso de Nico Varela) pasaban a la grada, otros titulares fijos pasaban al banquillo (caso de Juan Villar) y algunos olvidados entraban en la convocatoria (Vergara). Dando toda la sensación de dar palos de ciegos y no saber ya que hacer para enmendar la situación. Se estaba muriendo y encima no lo hacía con sus ideas. Y mira que el inicio del partido fue voluntarioso por parte del Cádiz. Digo voluntarioso, porque durante los siete primeros minutos merodeó el área rival aunque sin mucho peligro. Pero en este Cádiz eso ya era un logro. De todas maneras esa voluntad en buscar la portería contraría pronto se difuminó y volvimos a la cruda realidad. Partido aburrido donde los haya y con escasas (por no decir ninguna) ocasiones de golo. En el minuto cuartena y uno llegó la más "clara" de los amarillos con un centro de Tomás que Pablo Sánchez tocaba con la cabeza en el segundo palo buscando a un compañero en la frontal del área chica, pero que no encontró. Final de la primera parte, descanso y pitos desde la grada a sus jugadores.

 

La segunda mitad tuvo la misma tonalidad, gris a más no poder y los únicos cambios que hubo fueron de unos jugadores por otros en el transcurso de los segundos cuarenta y cinco minutos. Bueno, a destacar dos ocasiones claras para los visitantes en los minutos uno y doce y una muy clara también en las botas de Adrián Gallardo en el veintisiete que la erró disprando al muñeco. La Roda daba por bueno el empate en Carranza y el Cádiz no daba para más. Final del suplicio, nueva jornada sin ganar (que diría un pesimista, realista mejor dicho) o que se rompe la racha de derrotas (que diría un optimista, si es que queda alguno a estas alturas). Pitos y bronca desde la grada a un equipo que le regaló a los suyos otro partido mediocre de un equipo mediocre. Y punto