Es verdad que tiendo a magnificar y endiosar lo vivido en mi época de chaval, allá por los lejanos años 80. Pero es que en algunos casos lo hago con razón, eran mejores muchas de las cosas de antes a las de ahora (otra vez vuelvo a ensalzar lo pasado, lo ven. Soy incorregible). Además, sirva como preámbulo también, que me suelo fijar en cosas que a lo mejor, recalco lo de a lo mejor, para el resto de los mortales pasan desapercibidas, pero yo me fijo en ellas.
En líneas generales no me gusta la globalización de las cosas, se pierde auntenticidad, se pierde lo que nos hace diferente pero al mismo tiempo, esa diferencia enriquece. Y en las porterías de los estadios de fútbol hubo un momento en el que, bien por orden de la Liga, Federación o de quien sea, o bien por ser el mismo fabricante de porterías para todo el mundo, se perdió el sello que diferenciaba a cada meta de algunos de los campos de fútbol en España. A veces no hacía falta más que enseñarte una foto de la portería de turno y ya sabías de que estadio se trataba.
Moría, y sigo muriendo, con las porterías antiguas del Ramón de Carranza. Esas que eran de redes profundas y que que eran más bajas por detrás que por delante. Es ver algún resumen de aquel Cádiz jugando en Carranza y de manera inmediata se me eriza los bellos de mi piel al ver las porterías. Valga como muestra esta foto en la que el gran Mané marca un gol, nada más y nada menos que a Arconada. Además de la belleza de la jugada y su plasticidad queda claro también la belleza, para mi, de las porterías de Carranza.
Es verdad que ha habido otras porterías anteriores a esta pero ya he dicho antes que para mi son las mejoroes, en parte porque mitifico todo lo vivido en mi niñez pero en parte porque son las mejores (jejeje). En la siguiente foto, podemos ver las primeras porterías de Carranza en su construcción.
Las primeras porterías del Estadio que vemos en la foto de arriba son muy parecidas a las que siempre veíamos en Helmantico o en el Bernabeu. Tampoco hacía falta que nos enseñaran más para saber que estábamos o bien en el estadio del Salamanca o bien en el del Real Madrid. Aunque el conjunto merengue las "modernizó" luego como se ven en la foto de abajo.
Y aquí debajo las míticas del estadio Helmantico.
Sin duda otras características eran las del Nou Camp del Barcelona, aunque luego fueron sustituidas por otras que también se convirtieron en clásicas de Can BarÇa.
Por último, no me puedo olvidar de las del viejo Atocha, aunque de aquel estadio todo para mi era mítico, no sólo las porterías.
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