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Equipos modestos y sus logros importantes

En este tiempo vacacional repasando de memoria (recalco, de memoria, por si hubiera o hubiese algún error en los datos que comento) la historia de algunos equipos de similar potencial al del Cádiz por trayectoria, compruebo con sana envidia (si esta envidia existe) como muchos de ellos han tenido un techo, aunque haya sido una sola vez, bastante alto y de momento inalcanzable para el Cádiz, al menos hasta la fecha. Me refiero al Rayo Vallecano, Recreativo de Huelva, Alavés, Mallorca, Oviedo, Tenerife, Valladolid y algunos otros que en algún momento de su historia o han jugado finales europeas, o de Copa del Rey, o han sido campeones de la desaparecida Copa de la Liga o han participado en alguna competición europea. Nosotros, nuestro techo lo tenemos en una semifinal de Copa del Rey y un duodécimo puesto en Primera como mejor clasificación en la máxima categoría. Que no está mal para un modesto, pero al mirar a otros modestos, al cometer el error de comparar, pues es inferior lo conseguido por nosotros.

Pero como el que no se consuela es porque no quiere, lo mismo que miro el techo, he de mirar el suelo de algunos de estos y otros equipos no mencionados anteriormente. Y en ese sentido nosotros hemos aguantado mejor los reveses de la historia que otros. Nuestro suelo ha sido llegar a Segunda B, y en el peor de los casos en alguna de esas temporadas en la categoría de bronce, hemos peleando por no descender a Tercera, pero pocas de ese calibre, la mayoría navegando en los puestos altos. A Dios gracias nuestro suelo no ha bajado de ahí. Otros modestos pero históricos han llegado a dar con sus huesos en Tercera división, incluso hay casos que más abajo. Otros han llegado a dormir el sueño de los justos, es decir han desaparecido y han sido refundados y otros se metieron abajo en categorías muy lejanas a la gloria y aun no han sido capaces de salir. Y ahora que estamos viviendo el mejor momento de los últimos años, que se sienten las bases para que nuestro suelo no sea más bajo del que disfrutamos ahora mismo, y ser optimista para que en un futuro, más o menos cercano, podamos dar el salto a la máxima categoría. No es conformismo, pero viendo nuestros últimos años, es una divinidad estar aquí. Y tampoco pasa nada con admirar como equipos modestos han logrado hitos importantes y soñar con lograrlos alguna vez. Soñar también es bonito, sobre todo si soñamos siendo para siempre de los primeros treinta equipos de España clasificatoriamente hablando. Y punto.