Me falta
algo, lo noto. A pocas horas del comienzo del partido más importante (ahora
mismo es este) de la historia del Cádiz. A tan sólo noventa minutos de
conseguir el ansiado ascenso, salvo que la prorroga diga lo contrario, me viene
a la memoria los últimos logros cadistas. En todos ellos, por cierto, tuve la
inmensa suerte de poder contarlos en directo de una u otra manera. Si hablamos
del ascenso de la temporada 2002-03 en el Juan Guedes ante la Universidad de
Las Palmas, me tocó coordinar desde los estudios de Radio Cádiz los dos focos
de interés de esa tarde. Por un lado el partido, obviamente, y por otro lado el
Estadio Carranza con miles de cadista siguiendo el partido en la pantalla
puesta para la ocasión.
Dos
temporadas más tarde, otro ascenso y a Primera división nada menos, temporada
2004-05 y desde Chapín radiar, también en la Cadena SER, el partido, ascenso,
fiesta.... Casi era mi despedida de dicha emisora, ya que meses más tarde, a
unos compañeros y a mi nos encomiendan la bonita tarea de hacer crecer a la
recién nacida Punto Radio. Y creció, vaya si creció. Aun a día de hoy hay mucha
gente que la añora, que la echa de menos. Ese sigue siendo el triunfo que
conseguimos entre todos (incluido los oyentes) con aquella emisora. En esa
radio, tuve la fortuna de estar presente en el ascenso a Segunda ante el Real
Unión de Irún.
También
hubo decepciones o descensos/no ascensos. Como por ejemplo el partido de
Getafe, donde se acababa el sueño de mantener la categoría en Primera división
y que desde los micrófonos de Punto radio no ilusionamos con el gol de Lucas
Lobos. Como olvidar, y menos esta semana, el descenso de Alicante. Años aun de
Punto Radio, donde todo iba bien con el gol de Gustavo López, hasta que llegó
lo que todos sabemos que llegó. Recuerdo un postpartido de los más largos que
huicimos en Punto Radio con muchísimas llamadas en directo tras el jarro de
agua fría del descenso a la categoría de bronce. Luego vendría Mirandés, el gol
de Pachón parecía definitivo y no fue así y aquella frase que pronuncie en
cierto momento del partido “estamos muertos” en el momento en el que se nos
venía encima todo el peso de la responsabilidad y que aun algunos cadistas
recuerdan la frase y me la recuerdan.
Por
eso digo que me falta algo, lo noto. Me falta un micrófono donde contar el
partido, un dial para narrarlo. Me falta mi dosis de ondas hertzianas para
llevar mejor estos momentos de nervios. Quizás escribir esto ahora es la manera de buscar la tranquilidad ante el partido. No se si lo estaré logrando, pero al menos me tiene entretenido al nerviosismo. El partido lo voy a ver, obviamente, lo voy a disfrutar, lo
voy a sufrir, claro que sí. Y además lo voy a vivir de una manera nueva,
diferente y bonita, con mi hijo, que sin haber cumplido todavía los siete años, ya tiene el
veneno del Cádiz en vena, aunque he de reconocer que está muy tranquilo porque
él tiene seguro que el Cádiz gana hoy. Ojalá Manuel, ojalá.
Y
esta placa de 2011, espero que algún día se cumpla lo que en ella se lee,
aunque no sea en el ascenso de hoy y tenga que esperar al próximo ascenso a
superior categoría. Amigos de la Peña Cadista Aguada Amarilla, os lo debo y soy
persona de cumplir con las deudas. Yo creo, vamos Cádiz. Y punto.
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